Mostrando entradas con la etiqueta Ovidio. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Ovidio. Mostrar todas las entradas

martes, 5 de abril de 2011

Solución al Enigma-12

Eco era una joven ninfa de los bosques, parlanchina y alegre. Con su charla incesante entretenía a Hera, esposa de Zeus, y estos eran los momentos en que el padre de los dioses aprovechaba para mantener sus relaciones extraconyugales.

Hera, furiosa cuando supo esto, condenó a Eco a no poder hablar sino sólamente a repetir el final de las frases que escuchara, y ella, avergonzada, abandonó los bosques que solía frecuentar, recluyéndose en una cueva cercana a un riachuelo. Por su parte, Narciso era un muchacho precioso, hijo de la ninfa Liríope. Cuando él nació, el adivino Tiresias predijo que si se veía su imagen en un espejo sería su perdición, y así su madre evitó siempre espejos y demás objetos en los que pudiera verse reflejado. Narciso creció así hermosísimo sin ser consciente de ello, y haciendo caso omiso a las muchachas que ansiaban que se fijara en ellas.


Narciso siempre parecía estar ensimismado en sus propios pensamientos y daba largos paseos sumido en sus cavilaciones y uno de esos paseos le llevó a las inmediaciones de la cueva donde Eco moraba. La ninfa le miró embelesada y quedó prendada de él, pero no reunió el valor suficiente para acercarse. Narciso encontró agradable la ruta que había seguido ese día y la repitió muchas veces más. Eco le esperaba y le seguía en su paseo, siempre a distancia, temerosa de ser vista, hasta que un día un ruido que hizo al pisar una ramita puso a Narciso sobre aviso de su presencia, descubriéndola. Eco palideció y luego enrojeció cuando Narciso se dirigió a ella. - ¿Qué haces aquí? ¿Por qué me sigues?


- Aquí... me sigues... -fue lo único que Eco pudo decir.


Narciso siguió hablando y Eco nunca podía decir lo que deseaba. Finalmente, como ninfa de los bosques que era, pidió ayuda a los animales, que de alguna manera le hicieron entender a Narciso el amor que Eco le profesaba.


Ella le miró expectante, ansiosa... pero su risa helada la desgarró. Y así, mientras Narciso se reía de ella, de sus pretensiones, del amor que albergaba en su interior, Eco moría. Y se retiró a su cueva, donde permaneció quieta, sin moverse, repitiendo las últimas palabras que le había oído a Narciso... "qué estúpida... qué estúpida... qué... estu... pida...".


Y dicen que allí se consumió de pena, llegando a convertirse en parte de la propia piedra de la cueva...


Pero Némesis, la diosa de la venganza que había presenciado toda la desesperación de Eco, cierto día le hizo desfallecer de sed. Narciso recordó entonces el riachuelo donde una vez había encontrado a Eco, y sediento se encaminó hacia él.


Así, a punto de beber, vio su imagen reflejada en el río. Y como había predicho Tiresias, esta imagen le perturbó enormemente. Quedó absolutamente cegado por su propia belleza.


Y hay quien cuenta que ahí mismo murió de inanición, ocupado eternamente en su contemplación. Otros dicen que enamorado como quedó de su imagen, quiso reunirse con ella y murió ahogado tras lanzarse a las aguas. En cualquier caso, en el lugar de su muerte surgió una nueva flor al que se le dio su nombre: el narciso, flor que crece sobre las aguas de los ríos, reflejándose siempre en ellos.



De este mito proviene el trastorno psicológico conocido como narcisismo que es el amor excesivo o patológico por uno mismo o por lo que hace.




Así las respuestas correctas al Enigma son:


1ª- La ninfa se llamaba Eco


2ª- El hermoso jóven era Narciso


3ª- Ella quedó convertida en el eco y él en la flor del narciso.


Y han respondido correctamente, además de Isabel y Lola:


1º-Karla Navarrete


2º-Fátima Lemalem


3º-Laura Carrobles


4º-Paula Ionela Todirica


5º- Vanesa Fuster


6º-Iulia Carmen Conta


7º-Anca Mª Iliescu


Del IES Ciudad de los Poetas han acertado estos alumnos:


1º-Alejandro Cerezo


2º-María Peña


3º-Marina González


4º-Andrea Levin


5º-Paula Reguilón


6º-Pamela cueva


7º-Ana Rodriguez


8º-Lucía Martín


GRACIAS POR VUESTRA PARTICIPACIÓN


martes, 22 de marzo de 2011

Enigma-12

.
Esta ninfa oréade había disgustado a la diosa Hera por ser demasiado parlanchina y por estar entreteniéndola constantemente mientras su marido, Zeus, aprovechaba y le era infiel.



También había un hermosísimo muchacho al que su madre mantenía alejado de espejos por una predicción del adivino Tiresias.
El poeta latino Ovidio fue el primero en combinar ambas historias haciendo que la ninfa conociera al bello jóven.






La Esfinge quiere saber:

1ª- ¿Cuál es el nombre de la ninfa?
2ª- ¿Quién es el hermoso jóven?
3ª- ¿En qué acabaron convertidos cada uno?

Como véis esta vez es muy fácil y seguro que todos conocéis este bonito mito.

Espero que participéis con entusiasmo porque, además,...sube la nota de clase...

LA SOLUCIÓN Y EL PRÓXIMO ENIGMA ...

EL MARTES 5 DE ABRIL

viernes, 13 de agosto de 2010

PRODIGIOS DE LA NATURALEZA Y EL ARTE

.

Vale, puede que sea un bichito asqueroso, pero no nos negaréis que es fascinante ver cómo teje su tela. Quizá por eso, este animalucho tiene un valor simbólico en muchas culturas. En la India se la llama "la tejedora de las ilusiones", que son tan frágiles como su tela.

.

.
En la cultura grecorromana, Ovidio (43 a. C-17 d. C) nos cuenta la curiosa historia de su origen. Aracne era una joven famosa en Hipepa (Lidia, antiguo reino situado en la península de Anatolia) por su gran habiliadad para tejer y bordar. Pero la chica no era muy modesta, así que se jactó de tejer mejor que la diosa Minerva (la Atenea romana). La diosa se sintió ofendida y la retó. Ambas tenían que realizar un tapiz para ver quién lo hacía mejor. El de la joven mortal fue superior al de la diosa y, además, se atrevió a representar en él escenas de los amores de los dioses; es decir, representó a los dioses en sus acciones menos "divinas". ¡Eso era demasiado! Minerva se sintió ofendidísima, además de cabreada por verse superada por una mortal. Lo arregló convirtiendo a la atrevida en araña y condenándola a tejer siempre. Con los dioses no se juega. Esta historia no es más que una advertencia contra el pecado que los griegos llamaban hybris y que nosotros llamamos soberbia.

El tema ha sido representado muchas veces en el arte. Aquí os mostramos la que hizo Velázquez (1599-1660), donde representa un taller de hilandares y, al fondo, a Minerva y Aracne, quien ha representado en un tapiz el rapto de Europa.

martes, 2 de marzo de 2010

Solución al Enigma-9


El escultor que se enamoró de su propia obra fue Pigmalión y esta bellísima leyenda la cuenta el poeta latino Ovidio en Metamorfosis.
Dice así:
(...)le pareció que estaba tibia; le acerca de nuevo los labios y también con as manos le palpa los senos: el marfil, al ser palpado, se ablanda y, despojándose de su rigidez, cede a la presión de los dedos y se deja oprimir, como la cera del Himeto se reblandece al sol y, moldeada por el pulgar se altera adquiriendo múltiples conformaciones(...)
Metamorfosis, X, 281-286

A la mujer, posteriormente, se le ha puesto el nombre de Galatea pero realmente Ovidio no cita ningún nombre para ella, sólo habla de "la joven" con la que se casará después y de la que tendrá una hija, Pafos.


Vamos a fijarnos en estas palabras de la protagonista de Pygmalión de G.B. Shaw:

"Para el profesor Higgins yo seré siempre una florista porque él me trata siempre como a una florista; pero yo sé que para usted puedo ser una señora, porque usted siempre me ha tratado y me seguirá tratando como a una señora." Eliza Doolittle

El Efecto Pigmalión indica que la confianza que los demás tengan sobre nosotros puede darnos alas para alcanzar los objetivos más difíciles.

Ésta es la base del efecto que la psicología encuadra como un principio de actuación a partir de las expectativas ajenas.
Es decir, las profecías tienden a realizarse cuando existe un fuerte deseo que las impulsa.

Y, además de Isabel, que inmediatamente le contesta a la Esfinge por si acaso...y de la sempiterna Lola, que casi no llega a tiempo, los acertantes de las preguntas han sido:

1º Juanjo Rodriguez (2º Bach.)

2º Elena Blanco (1ºBach.)

martes, 2 de febrero de 2010

Respuesta al Enigma-7


La famosa película West Side Story, que recibió hasta diez oscars de once nominaciones, está basada en la maravillosa historia de amor de Romeo y Julieta.






Había sido, en parte, una adaptación cinematográfica de ese amor incomprendido y de terrible final que había hecho famoso el dramaturgo inglés William Shakespeare en su tragedia Romeo y Julieta.








Pero él, a su vez, se había inspirado en la historia mítica grecorromana de Píramo y Tisbe que el poeta latino Publio Ovidio Nason había recogido en su obra Metamorfosis:

(...)

sed postquam remorata suos cognovit amores,

percutit indignos claro plangore lacertos

et laniata comas amplexaque corpus amatum

vulnera supplevit lacrimis fletumque cruori

miscuit et gelidis in vultibus oscula figens

"Pyrame," clamavit "quis te mihi casus ademit?

Pyrame,responde!(...)


(...)mas una vez que, poco después, reconoció a su amor, se maltrata con sonoros golpes los brazos que no lo merecían, se arranca los cabellos y, abrazando el cuerpo amado, inundó de lágrimas sus heridas y mezcló su llanto con la sangre; y estampando sus besos en el rostro helado gritó: "Píramo, ¿qué desventura me ha dejado sin ti? Píramo, respóndeme (...)




No podemos olvidar tampoco a nuestro Góngora quien compuso un romance sobre este trágico amor del que ponemos ahora un pequeño fragmento:


(MG-96; 38-44)

...

Pues Amor es tan cruel,

que de Píramo y su amada

hace tálamo una espada,

do se juntan ella y él,

sea mi Tisbe un pastel,

y la espada sea mi diente,

y ríase la gente.


Y os cuento la historia:

Píramo y Tisbe eran don jóvenes que vivían en Babilonia en casas contiguas. Crecieron juntos y aprendieron a amarse hasta el punto que deseaban casarse pese a la oposición de los padres de ambos.







A través del muro medianero que se interponía entre las dos casas, los amantes intercambiaban palabras llenas de amor y de deseo e incluso depositaban besos en la pared que no encontraban respuesta alguna.






Un día, no pudiendo resistir más, planearon huir de noche para poder vivir su amor libres y sin cortapisas en el campo. De este modo, planearon encontrarse bajo una morera blanca junto a la tumba de Nimo, un lugar basatante conocido por todos.





Tisbe, al anochecer, acudió llena de esperanza pero se encontró con que aún no había llegado Píramo y, por contra, divisó una leona con el hocico manchado de sangre que venía de saciar su sed del arroyo cercano.






La jóven logró huir pero en su carrera perdió el manto que la leona, al encontrar, desgarró y manchó con la sangre de su hocico.


Al llegar más tarde Píramo y encontrar el manto de su amada en esas condiciones y las pisadas de una leona, llegó a una conclusión lógica e inevitable, Tisbe había muerto despedazada por la fiera.







Desesperado, el enamorado pensó que todo había sido por culpa suya ya que la había empujado a salir de noche a una zona muy peligrosa y, además, no había estado él para defenderla.
Abrazándose al manto y fuera de sí, se clavó su propia espada y la sangre salpicó las bayas de la morera, quedando teñidas de color rojo oscuro.





Tisbe, que quería encontrarse con su amado por encima de todo, pasó por alto el pavor que sentía ante la leona y sigilosamente regresó junto a la morera blanca. Pero allí lo que encontró fue a su amado tendido y cubierto de sangre.

Desconcertada, le cogió entre sus brazos y sintió cómo expiraba. Al ver junto a él su propio manto manchado y la espada de su amado llena de sangre, comprendió que Píramo había llegado a una deducción equivocada y que por ello se había suicidado, con lo que ella siguió sus mismos pasos.







Entonces la tierra se empapó de la sangre de los dos y los frutos de la morera se tiñeron para siempre de ese color rojo que recordaba a los apasionados amantes.

También, finalmente, los padres se mostraron compasivos y los enterraron juntos.


Por tanto, las respuestas que pedía la Esfinge son:



1ª- Los amantes del mito griego son Píramo y Tisbe.


2ª- El poeta latino que recogió la historia fue Ovidio en las Metamorfosis.


3ª- William Shakespeare en Romeo y Julieta.




Y los alumnos que han acertado, además de las profesoras Isabel, María y Lola, son:

Isabel Estremera

Oscar Jiménez

Ana Isabel, Marta H, Asmahan

Alex Paul

Javier y Juan Ramón

Alba, Laura y Meriem

Javier F. y Ángela

Todos los anteriores, esta vez, del grupo de ESO 2ºA.
Juanjo Rodriguez
2ºBach. Humanidades



GRACIAS POR VUESTRA PARTICIPACIÓN Y VUESTRO INTERÉS

GRACIAS TAMBIÉN A LOLA SEVILA POR HABERLO HECHO POSIBLE.



ESPERO QUE MANTENGÁIS LA MISMA COLABORACIÓN EN EL SIGUIENTE ENIGMA, EL 8.