Mostrando entradas con la etiqueta Teoría de la evolución. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Teoría de la evolución. Mostrar todas las entradas

sábado, 23 de mayo de 2009

CIENCIA/ Darwin/ 1

RECORDANDO A CHARLES DARWIN

EN EL BICENTENARIO DE SU NACIMIENTO

Y EN EL 150 ANIVERSARIO DE LA PUBLICACIÓN DE



SU LIBRO EL ORIGEN DE LAS ESPECIES.



Este es un homenaje a la figura de Charles Darwin, hombre sabio, naturalista y modelo de rigor científico que elaboró la teoría que cambió nuestro concepto del mundo y de nosotros mismos.


“Parece no haber más propósito en la variabilidad de los seres vivientes y en la acción de la selección natural que en la dirección en la que sopla el viento”.
Charles Darwin, Autobiografía.




El 12 de febrero de 1809 nació en una localidad del oeste de Inglaterra el que con los años sería reconocido como uno de los científicos más importantes de la Historia: Charles Darwin.

Hijo y nieto de médicos, no mostró interés por continuar la tradición familiar. Su padre le envió a la Universidad de Edimburgo para cursar medicina pero tras dos años de estudios, abandonó la Facultad. Posteriormente siguió la carrera eclesiástica, aunque nunca ejerció de clérigo.

Darwin no fue un buen estudiante, pero supo aprovechar muy bien su paso por la Universidad, estableciendo contactos y cultivándose intelectualmente en el campo que realmente le interesaba: las Ciencias Naturales. Un acontecimiento que marcó su vida fue el viaje de exploración científica que realizó en el velero Beagle por Sudamérica y el Océano Pacífico. Aunque en principio Charles iba de acompañante del capitán del barco, pronto adoptó el cargo de naturalista de la expedición. Los casi cinco años que duró el viaje del Beagle alrededor del mundo fueron para él una magnífica oportunidad para reunir multitud de datos, evidencias y observaciones sobre organismos y fenómenos naturales, biológicos y geológicos.



Su extraordinaria capacidad de observación y su metódico trabajo le permitieron llegar, muchos años más tarde, a uno de los pilares más importantes de la Biología: la teoría de la evolución de las especies.

Al poco tiempo de volver a Inglaterra, Darwin se retiró a vivir al campo con su familia. Su mala salud, resultado de una enfermedad parasitaria contraída durante su viaje en el Beagle, ya no lo abandonaría nunca. En su casa del campo, realizó gran parte de la obra que hoy conocemos y otras obras menores menos conocidas pero igualmente interesantes.

La idea de la evolución de las especies mediante la selección natural se le ocurrió a Darwin al poco tiempo de regresar a Inglaterra. Sin embargó, continuó acumulando datos y pruebas durante más de 20 años antes de publicar su teoría.

El 24 de noviembre de 1859 se publicó su obra cumbre: Sobre el origen de las especies por medio de la selección natural, o la preservación de las razas favorecidas en la lucha por la existencia, más conocida como El origen de las especies. Ese mismo día se agotaron todos los ejemplares. La obra fue traducida en la mayoría de los países europeos. En España, la primera traducción no apareció hasta 1877.





LA TEORÍA DE LA EVOLUCIÓN DE LAS ESPECIES POR SELECCIÓN NATURAL


Las conclusiones a las que llegó Darwin tras muchos años de observaciones se pueden resumir de la siguiente forma:

Los seres vivos, en condiciones naturales, producen una descendencia muy abundante. Si toda sobreviviera, poblaría la tierra en pocas generaciones.

Sin embargo, sólo una minoría de los nacidos logra prosperar. La mayoría de la descendencia muere a consecuencia de la escasez de alimentos, depredadores, enfermedades etc.

Cualquier población, animal o vegetal, está formada por individuos que presentan diferencias entre sí, las variaciones.

De entre las múltiples variaciones que presenta cada generación, la naturaleza selecciona a los organismos con variaciones favorables, es decir aquellas que les confieran mayor capacidad para sobrevivir en un determinado ambiente.

Los supervivientes podrán transmitir a sus descendientes estos rasgos o variaciones favorables, mientras que las variaciones perjudiciales serán eliminadas.

Así, la suma de pequeñas ventajas mantenidas por esta selección natural, generación tras generación, daría lugar a las diferentes adaptaciones de los organismos a su medio ambiente.

La aparición de nuevas especies requiere casi siempre el aislamiento reproductivo mediante barreras ecológicas o geográficas, entre distintas poblaciones.

La evolución no tiene propósito, no tiene meta alguna, ni se dirige hacia objetivos de creciente complejidad que culminarían con la aparición del ser humano.



Y TAMBIÉN WALLACE

No podemos olvidar a Alfred Russell Wallace, célebre naturalista británico que postuló una teoría evolutiva similar a la selección natural de forma independiente y casi simultánea a la que propuso Darwin. Wallace escribió una carta a Darwin explicándole las ideas que tenía sobre la evolución. Cuando Darwin leyó dicha carta, se quedó perplejo porque Wallace expresaba exactamente las mismas ideas que Darwin tenía ya elaboradas en forma de manuscrito y que no se había atrevido aún a publicar. Darwin y Wallace se pusieron de acuerdo en publicar la Teoría de forma conjunta, lo que demuestra tanto su honradez científica como su grandeza humana. Durante el resto de sus vidas fueron grandes amigos.

Lourdes Carnero
.

CIENCIA/ Darwin/ 2


LAS REPERCUSIONES DE LA TEORÍA DE LA EVOLUCIÓN DE DARWIN

La aparición de la revolucionaria teoría de la evolución de las especies causó conmoción en el ámbito científico y repercutió en todos los órdenes de la sociedad de la segunda mitad del siglo XIX. En su libro, Darwin proponía una solución a uno de los problemas científicos de la época: cómo habían surgido las especies en la naturaleza.

Hasta entonces, la respuesta sólo se había encontrado en la Biblia. Según el Génesis, todos los seres vivos habían sido creados directamente por Dios y las especies permanecían inmutables a lo largo del tiempo. Y aunque antes de Darwin algunos autores habían ya planteado la posibilidad de que las especies cambiaran, nadie había conseguido exponer sus argumentos de forma tan sólida y coherente. Es fácil imaginar la polémica desatada por El origen de las especies y doce años más tarde por otra de sus obras, El origen del hombre. Incluso para el propio Darwin, hombre de profundas convicciones religiosas, supuso un doloroso proceso el hecho de romper y desprenderse de las creencias en las que había sido educado desde la infancia.

A pesar de la fuerte oposición que los postulados de Darwin encontraron, y que durante mucho tiempo su teoría fue silenciada e incluso olvidada, la esencia de su contenido ha sido contrastada de forma rotunda y su relevancia es enorme. A esto hay que añadir que los nuevos conocimientos de la genética han completado la teoría de Darwin, al poder explicar de manera contundente la causa de las variaciones sobre las que actúa la selección natural, algo que el propio Darwin no pudo resolver, dado que en aquella época aún se ignoraba el mecanismo de la herencia biológica.

Aunque todavía quedan algunos interrogantes pendientes que contestar y existen hoy nuevas propuestas que añadir al mecanismo de la selección natural, la Teoría de la Evolución de Darwin es hoy un indiscutible hecho científico, que pese a todo algunos todavía rechazan o no consiguen aceptar del todo.



OTRAS OBRAS DE DARWIN

La magnífica capacidad de observación y su meticuloso hábito de trabajo le permitió estudiar y describir otros muchos fenómenos naturales mucho menos conocidos que la selección natural. Entre ellos destacan los siguientes escritos:

1839: Viaje de un naturalista alrededor del mundo a bordo del navío Beagle
1842: Los arrecifes de coral, su estructura y su distribución
1843:
Observaciones geológicas de las islas volcánicas
1862:
De la fecundación de las orquídeas por los insectos
1865: Los movimientos y las costumbres de las plantas trepadoras
1877: De las diferentes formas de las flores en las plantas de la misma especie
1881:
El papel de los gusanos de tierra en la formación de la tierra vegetal




DARWIN EN MADRID

Si queréis conocer más sobre Darwin:

Exposición “Los libros de Darwin en España”. Museo Nacional de Ciencias Naturales. Del 23 de abril de 2009 al 10 de enero de 2010. C/ José Gutiérrez Abascal, 2. Tfno: 914111328.

Exposición virtual Darwin en http://www.darwin.2009.csic.es/

Exposición "La Evolución de Darwin". Museo Nacional de Ciencias Naturales. Del 1 de julio de 2009 al 30 de enero de 2010. C/ José Gutiérrez Abascal, 2. Tfno: 914111328.

Ciclo de conferencias Museo de Ciencias Naturales. Del 21 de abril al 30 de junio de 2009. C/ José Gutiérrez Abascal, 2. Tfno: 914111328.

Sesiones de cine comentado. Museo Nacional de Ciencias Naturales.
http://www.sam.mncn.csic.es/

Revista Quercus. Cuadernos 276 y 279. Febrero y marzo de 2009


Lourdes Carnero Ortiz.
Departamento de Biología y Geología.