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lunes, 25 de junio de 2012

PREMIOS DEL CONCURSO LITERARIO 2011-2012 - NARRATIVA PRIMER CICLO

Lo prometido es deuda, y aquí están las obras galardonadas del CONCURSO LITERARIO. Empezamos con la NARRATIVA DEL PRIMER CICLO, y con los dos relatos que han ganado el primer premio ex aequo. Disfrutadlos. 

 TRAGEDIA EN EL BOSQUE 
 de Eusebio Ricardo Carmona, 1º B

 

 Comienza una mañana clara y apacible de primavera. Me levanto temprano, pues debo ir al entrenamiento matutino. ¡Ups! ¡Son ya las cinco y cuarto! Tengo que desayunar rápido, mas debo hacerlo bien. ¡Ya se me olvidaba! Mi nombre es Kiwi, y soy un albatros. Vivo en el bosque, pero no todo es felicidad y alegría: estoy en el ejército, y no puedo salir del recinto fortificado a menos que el general nos mande una misión fuera de él. 


 Un día, salgo sin permiso y conozco a una señorita muy guapa, pero para verla debo ausentarme y, si me pillan, estoy en un buen lío. 


-General, solicito permiso para retirarme del ejército, señor- digo yo cuando llego. 
 -Permiso concedido- dice él-. Pero si la nación es destruida por el poderoso enemigo que tenemos, será solo culpa suya. Puede retirarse, soldado. 


 Hoy salgo con Kirvina, la chica que antes mencioné. Es muy guapa; tiene las alas de color castaño, y cada vez que le hago un buen cumplido, en nuestra relación subo un peldaño. Ahora somos novios, y estamos volando, pero hay una montaña, no nos da tiempo a girar. Me he roto las alas, al igual que Kirvina. 


 Nos recoge una amable ardilla que pasa por ahí. Por fin, volvemos a estar juntos. Me muero de hambre, pero la ardilla me da unos frutos y me los como. Hace mucho calor, y paramos debajo de un árbol. Es como si el árbol se moviese, porque es como si no hubiese sombra alguna. Me muero de sed y de hambre, pues los frutos no eran “lo que me llenaba”. Llegamos a un bosque, pero los árboles no dan sombra. Hace tanto calor que creo que me voy a morir. 


-Kirvina, quiero que sepas que eres muy especial para mí, -digo yo- que los momentos que he pasado contigo han sido los más felices de mi vida, que siempre te llevaré en mi corazón, pero ahora debo decirte ADIÓS. 


 Sé que Kirvina siente una enorme tribulación y tiene congojas, pero sé que ha llegado mi hora y por eso debo irme, así que, con mucho pesar exhalo mi último aliento. 

 EL BOSQUE SINIESTRO 
de Kamila Wiktoria Lichtarska, 1º B




 En una tierra muy lejana se localiza un desmesurado bosque conocido como el Bosque Siniestro. Las copas de sus árboles son tan espesas que a través de ellas no se puede ver el sol, por lo que los caminantes suelen perderse. A medida que uno se va adentrando, se puede dar cuenta de que cada vez los árboles se sitúan más y más separados, hasta que sólo aparecen árboles chamuscados, sin vida, y que resultan ser una abominación, porque nos amenazan con sus ramas asesinas de pájaros. 


 En un bosque normal y corriente es normal que haya animales vivos. En cambio, en el Bosque Siniestro no encontraríamos lo que se dice animales de carne y hueso. Todos los días, a medianoche, se oyen redobles de tambor por todas partes. Poco después, van apareciendo espíritus de animales. Son invisibles, pero se nota su presencia tanto por los sonidos que emiten como por la inquietud y el mortal desamparo que evocan. Todos estos espíritus emergen del lago que hay en un claro del bosque, conocido como el Charco de la Muerte. Sus aguas son negras como el azabache, y nunca se puede esperar nada bueno cuando se pasa cerca de esa zona. Es justo ahí donde se agrupan todas esas fieras muertas. El horripilante sonido de los afilados colmillos de los lobos y los aterradores rugidos de los osos hambrientos, mezclados entre sí provocan desconcierto y temor a quienes los oyen. Algunos de esos espíritus son capaces de arrastrar a los humanos al Charco de la Muerte y hacer que pierdan la vida allí mismo al rozar las aguas del lago. 


Cerca de ese lago hay un embarcadero convertido en ruinas al que acompaña una caseta en la que habita el temido Guardián de los Espíritus del Lago. Se trata de un hombre decapitado, con un hacha en la mano y con un poder increíble. Es un hombre lento, pero asesino. 


 En algunas zonas del bosque crecen unas plantas muy extravagantes cuyas flores son de un color violeta intenso. Tan solo alguien con tan poco cerebro como una hormiga osaría olerlas. Una vez que se inhala su agradable olor, la imaginación le puede gastar al atrevido unas bromas muy pesadas. Aun así, inhalar ese olor proporciona una ventaja: el don de poder ver todo tipo de espíritus como, por ejemplo, los espíritus de los difuntos miembros de la familia Williams; familia que cometió el error de mudarse a aquel abominable lugar varios siglos atrás. Los niños de esa familia estuvieron a punto de ser arrastrados al Charco de la Muerte de forma completa, pero aquello sucedió al amanecer, cuando los redobles de tambor volvieron a hacerse oír, y, por lo tanto, el poder y la fuerza de los espíritus habían dejado de influir en los humanos.


 Desgraciadamente, los niños rozaron el agua. Por eso están medio muertos actualmente. Ellos siguen habitando la casa familiar de los Williams. El caso de sus padres fue distinto. Fueron asesinados por el Guardián de los Espíritus del Lago. Él los hundió en el lago y sólo emergen de las negras aguas del Charco de la Muerte, junto con los demás espíritus, cuando, a media noche suenan los redobles de los muertos, y los espíritus pueden verse y comunicarse. 


 El Bosque Siniestro oculta muchos secretos más y, probablemente, allí permanecerán para siempre.



viernes, 26 de junio de 2009

TEXTOS PREMIADOS DEL CONCURSO LITERARIO

Desde hoy vamos a empezar a publicar los textos premiados en el concurso literario de este año. Comenzamos con el texto que ha obtenido el primer premio de narrativa del primer ciclo de la ESO. Se titula Amar en tiempos de bandas y es obra de Ismael Mora de 2º A.


Madrid, 2055, Parla está sufriendo una crisis de la que se piensa que no puede salir, ya que por unas cosas u otras (peleas entre familias cercanas, actos violentos) hay edificios derruidos, otros medio derrumbados…Todas las familias están emigrando a otros pueblos más pacíficos. Mientras, en una parte de Parla, están todas las bandas en guerra. Las bandas son:
-Los Kenis, una banda a la que pertenecía la mitad de la población que quedaba. Era una banda que causaba una gran destrucción ya que lo único que buscaba era apoderarse de todas las bandas y de toda la ciudad en sí.
-Los Darkness, la segunda banda más poderosa de todo Parla, ésta lo que buscaba era la destrucción de Los Kenis y después de destruirlos apoderarse de Parla.
-Los Rampage, era la banda más pequeña de todas, ésta lo único que quería era reunir más gente para que las otras bandas no se apoderasen de su territorio.

Un día, en la casa de los reyes de los Kenis estaba Ana, la hija del rey, en su habitación; decidió que quería salir a explorar un poco, ya que desde que tenía cuatro años no había salido a las calles de Parla debido a las guerras.

Fue a hablar con su padre:
-Papá, por favor, ¿me dejas salir a ver un poco Parla? llevo desde los…
-No voy a permitir que mi hija ponga un solo pie en las calles de Parla, todavía eres una niña.
-Eso no es verdad tengo 17 años y en agosto cumplo los 18, ya voy a ser mayor de…
-¡Te he dicho que no, y es que no!, sigues siendo una niña.
-¡Pero papá, yo quiero salir, llevo aquí desde los cuatro años! Ya lo tengo. Si quieres me llevo uno de los guardias, creo que no les importará venir a dar una vuelta conmigo.
-Mmmm… Bueno si es con uno de los guardias, vale. Pero diles que no se separen de ti ni un solo momento. ¿Vale?
-¡Vale papá!
Ana se levantó y salió en busca de alguna aventura.

Mientras, en otra casa de otra banda (los Darkness), el hijo del rey se fue a dar una vuelta. Mientras andaba, sin darse cuenta, se pasó a territorio enemigo.
El chico no sabía que estaba en otro territorio, pero algo allí le parecía raro, ya que había mucha vegetación y muchos más edificios.
Ana, que estaba muy cerca de allí, se separó del guardia y echó a correr.
Iban andando por caminos paralelos y cuando se encontraron pensaron que habían hecho mal en salir y quisieron volver a su casa, pero Marcos, el chico, comenzó a conversar con ella:
-Hola
-Hola… ¿cómo te llamas?
-¿Yo?, Marcos, ¿y tú?
-Ana, mmm, no te he visto mucho por aquí, perteneces a los Kenis ¿no?
-No, a los Darkness- dijo Marcos con total tranquilidad.
-¡A los Darkness! No deberías estar aquí.
-¿Por qué?
-Porque este es territorio de los Kenis.
El chico ya se había fijado antes pero no lo sabía seguro.
-No me digas… Bueno, pues… adiós.
Marcos empezó a correr, pero en ese momento Ana le dijo:
-Por cierto, ¿quieres que quedemos algún día de éstos?
El chico, que se había dado la vuelta, ahora miraba al suelo ya que notaba que se ruborizaba.
- Vale… te doy mi número.
-No hace falta, quedamos aquí, mañana, a la misma hora.
-Vale.
Entonces se fue corriendo hasta que llegó a casa.



El tiempo pasaba más lento que nunca para él, se le hizo eterno hasta que llegó la hora. Justo a la misma hora a la que se habían encontrado llegó él y treinta segundos después ella. Estaban hablando de cómo sería Parla sin estas rivalidades cuando, justo en ese momento, se oyó una voz ronca y muy grave gritando el nombre de la chica.
-¡Anaaaa! ¿Dónde estás?
-Ese es uno de los guardias de mi padre, me debe de estar buscando, ¡jopee!, esta vez nos han pillado.
-No te precipites –dijo Marcos- aún nos queda tiempo para huir de él.
-¡Vale!
Entonces empezaron a correr en busca de algún sitio donde esconderse. Encontraron unos arbustos y se metieron sin pensarlo dos veces. Vieron pasar, segundos más tarde, un hombre alto, vestido de negro, con gafas de sol, con cara de pocos amigos y con una pistola de 9mm en la mano. Contuvieron la respiración durante veinte segundos hasta que desapareció, entonces, salieron del arbusto, a duras penas, y el chico dijo:
-¡Uff!, por qué poco. Casi nos pilla.
-Sí, ha estado a punto.
-Bueno… yo creo que me tendría que ir.


Fue a darle dos besos y la chica lo cogió del cuello y le dio el beso más largo de toda su vida. Él pensó que decía: "bueno... pues... adiós" pero no se daba cuenta de lo que estaba diciendo y en vez de eso dijo: "bue... ues... os>. La chica se quedó impresionada de lo rojo que estaba Marcos. Después de eso él salió corriendo mirando hacia atrás, ya no veía a Ana pero aun así miraba… cuando, de repente, se topó con algo tan duro como una piedra; lo miró, y era ¡el guardia! No sabía qué decir, iba a disculparse cuando el guardia le dijo.
-Chico, deberías tener más cuidado, ¿te has hecho daño?
- No, ¡gracias!
Marcos salió corriendo, entonces el guardia le dijo.
-Oye chaval, que por ahí vas a territorio enemigo.
-No pasa nada.
-Da igual, pero si te pasa algo es culpa tuya… oye, por cierto, ¿has visto a una chica así más o menos de tu altura, rubia y de unos 19 años?
-17 son 17… ¡mierda!- dijo entre dientes.
-Oye, ¿has dicho algo?
-No, nada.
-Bueno pues si la ves dile que la estoy buscando.
-Vale-y Marcos salió corriendo.

Marcos llegó a su casa tan cansado que su padre se preocupó y le dijo:
-Hijo, ¿te pasa algo?
-No… me… pasa nada. Uf.
-¿En serio?, yo creo que estás nervioso.
-No, es que… he venido corriendo.
-¿De dónde?
-De… la calle.
-Si ya, eso lo imagino… oye ¿qué es esa marca que tienes ahí, al lado del labio?
-Es…
-Hijo, no hace falta que me mientas… ¿estás con una chica?
-Sí
-¿Cómo se llama?
-Ana.
-Ana… -dijo pensando- qué nombre tan bonito.
-¿A que sí?
-¿Y por donde vive?
-Por donde antiguamente estaba la Renfe -dijo sin darse cuenta que eso estaba en territorio enemigo.
-Pero hijo, no digas tonterías, cómo va a vivir en la antigua Renfe, si eso está en territorio enemigo…hijo, ¿no estarás saliendo con una chica de otra banda?
-…-iba a contestar que no y de repente le sonó el móvil-un momento papá, que me llaman.

Marcos se fue corriendo a su habitación y cogió el teléfono.
-¿Quién es?
-¿Marcos?
-¿Ana?
-Sí, soy yo. Quería decir…
-¿Cómo has conseguido mi número?
-De internet.
-Ahhh.
-Sí… bueno, da igual. Quería decirte que si quedamos para mañana, en el mismo sitio y a la misma hora. ¿Vale?
-Vale
-Ahh, por cierto, yo quiero decírselo a mi padre.
-¿El qué?
-Lo de que tú y yo estamos juntos.
-Tú estás loca, sabes que nos pueden matar por esto.
-Me da igual porque si muero, moriré por amor.
-Anda, no digas chorradas, sí, eso es muy bonito pero yo te quiero
como ahora, viva.
-No Marcos, si no me apoyas en esto lo haré yo sola.
-Bueno vale.
-Entonces, ¿tú también se lo dices?
- Sí.
-Vale, muy bien-y colgó.
Justo después de eso salió Marcos de su habitación y su padre le repitió la pregunta:
-¿Estás saliendo con una chica de otra banda?
-Sí.
-Lo sabía –dijo echándose las manos a la cara- pero hijo tú estás loco, ¿no ves lo que puedes causar con esto?
-Sí, lo sé, y estoy dispuesto a correr los riesgos que hagan falta.
-Allá tú, el amor es el amor… ¿pero el padre de la chica lo sabe?
-Sí.

En la casa de Ana no se lo tomaron tan bien y el padre de Ana dijo que se tendrían que batir entre él y Marcos a un duelo.
Marcos, en vez de aceptarlo, lo rechazó y expuso sus razones, dijo que no pensaba poner su vida ni la del que podría ser su segundo padre. Esto, el padre de Ana lo valoró y terminó aceptando que su hija estuviese con Marcos, hasta llego a caerle bien.

Años más tarde Marcos se casó con Ana y terminaron las guerras entre estas dos bandas. Pero se olvidaban de una banda que todavía podía atacar.

LOS RAMPAGE…
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ISMAEL MORA 2º A
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