Mostrando entradas con la etiqueta La flauta mágica. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta La flauta mágica. Mostrar todas las entradas

sábado, 23 de julio de 2011

LA REINA DE LA NOCHE


La Reina de la Noche no es la chica más popular del botellón de los sábados, no. La Reina de la Noche es un personaje de la ópera de Mozart La flauta mágica. Sus dos arias son de las más conocidas, incluso para los que no son aficionados a la ópera. Son piezas complicadas que precisan de una voz soprano potente, capaz de alcanzar tonos muy altos. No todas las sopranos son capaces de interpretarlas.

Natalie Dessay (Lyon, 1965) es la más famosa cantante de ópera que hay en este momento en Francia, y en este vídeo la vemos y oímos interpretar precisamente una de las arias de la Reina de la Noche. No sólo impresiona su voz, sino también su aparición, la puesta en escena. Se trata de una representación que tuvo lugar en París en 2001. La obra está cantada en alemán (como debe ser) y los subtítulos están en francés. Algunos no os enteraréis de que va, pero importa poco. Esperamos que os guste tanto como a nosotros.



Este vídeo lo hemos robado del muro del facebook de nuestro querido Karim (lo reconocemos).

martes, 22 de marzo de 2011

Solución al Enigma-11

.
Los dioses Hermes y Apolo eran hermanastros pues el primero era hijo de Zeus y Maya y el segundo, así como su hermana gemela Ártemis, de Zeus y Leto.

Pues bien, en la mitología griega la lira fue inventada por Hermes quien se la regaló a Apolo a cambio de los bueyes robados por él mismo y, desde entonces, figuró como atributo de este dios representando, por tanto, siempre a Apolo con una lira.




Mientras Apolo pastoreaba unos bueyes, Hermes le engañó y, quitándose las sandalias aladas, se llevó a escondidas el ganado.
En la gruta de Cileno, donde se había ocultado Hermes tras el robo, encontró una tortuga, la vació y tensó sobre su concha unas cuerdas fabricadas con los intestinos de los bueyes sacrificados por él.
Así construyó la primera lira.



Otro mito nos habla del origen de otro instrumento musical, la siringa, y, en este caso es fruto de una metamorfosis.


Syrinx o Siringa era una de las ninfas de los bosques y, como solía ocurrir, las ninfas siempre eran perseguidas por lujuriosos sátiros(animales fantásticos mitad hombre, mitad macho cabrío,que eran compañeros de Dioniso, dios del vino,y pasaban su tiempo persiguiendo a las ninfas, bebiendo vino y danzando).
Pan, al frente de ellos, era el dios de la fertilidad y de la sexualidad masculina desenfrenada. Dotado de una gran potencia y apetito sexual, se dedicaba a perseguir por los bosques, en busca de sus favores, a todas las ninfas y muchachos que veía.

En cierta ocasión Syrinx o Siringa fue perseguida por el incontinente Pan que buscaba unirse a la joven. Al verse acorralada por la divinidad pastoril, Syrinx a orillas del lago Ladón, rogó a sus hermanas ninfas que la convirtiesen en cañas que crecían en la orilla.





Así, la bella Syrinx, se convirtió en juncos que, al soplar el viento, producían un hermoso sonido. De este modo, Pan cortó algunas de las cañas y las pegó con cera, creando el instrumento que se conoce como siringa o flauta de Pan.
Cuando tocaba el instrumento, Pan calmaba sus propias ansias y penas por la pérdida del objeto del deseo.





Según otra versión, Hermes también habría inventado una flauta (¿el caramillo, la cítara , el aulós?) y Apolo de nuevo se habría encaprichado de ella, igual que ocurrió con la lira, queriendo comprársela y ofreciéndole en pago el cayado de oro con el que guardaba los ganados de Admeto, el caduceo.


Hermes aceptó el trato y por eso Hermes lo tiene desde entonces como atributo.





Pero la diosa Atenea también participó en otro mito sobre un instrumento musical.

Cuenta la leyenda que Atenea, diosa de la sabiduría, de las artes y los oficios, era una virtuosa tocando una especie de flauta doble, el aulós (¿o cítara?) Cierto día, cuando la diosa estaba tocando dicho instrumento frente a un río, observó su reflejo en el agua y al ver que sus mejillas se hinchaban y se deformaban sus rasgos, arrojó la flauta, horrorizada, para no volver a usarla jamás.







Marsias, uno de los sátiros, tomó la flauta inventada por Atenea y llegó a ser muy buen músico.
Pero su soberbia le llevó a desafiar al dios de la música, Apolo, a una competición, cuyo ganador tendría derecho a castigar al perdedor.





Parece que Marsias tocó la flauta mejor que Apolo su lira, pero éste puso la lira boca abajo y tocó la misma melodía. Como Marsias no pudo hacer lo mismo con su flauta, perdió.
De este modo las Musas otorgaron la victoria a Apolo, que tocaba la lira.








El dios impuso a Marsias el castigo de ser desollado vivo, acción que ejecutó de inmediato tras su victoria.
De la sangre de Marsias brotó un río.

Este episodio mitológico del concurso de Apolo y Marsias funciona como una metáfora de la eterna lucha entre los aspectos apolíneos y dionisíacos de la naturaleza humana, el equilibrio y la desmesura, tan opuestos y complementarios a la vez.


Así pues, las respuestas al Enigma son:

1ª -Los dioses son Apolo y Hermes y este último inventó la lira.
2ª -El semidios es Pan y persiguió a la ninfa Syrinx o Siringa que acabó transformándose en siringa o flauta de Pan.
3ª -El aulós o flauta doble (¿cítara?) fue el instrumento que rechazó Atenea y que tomó el sátiro Marsias.


Los acertantes son las sempiternas Isabel y Lola, así como:


1º- Laura Carrobles

2º- Karla Navarrete

y del IES Ciudad de los Poetas:

1º- Alejandro Cerezo

2º- Carlos López

3º- Marina González

4º- Paula Reguilón

5º- Pamela Cueva


Sé que habéis estado de exámenes pero esta Esfinge se ha enfadado bastante con vuestra mínima participación. Está haciendo las maletas y ya ha comprado billete...
.

sábado, 8 de mayo de 2010

DÍA INTERNACIONAL DE LA ÓPERA

.
Nos sumamos a la celebración del Día Internacional de la Ópera con estas maravillas. Se trata de las dos arias de la Reina de la Noche de la ópera La flauta mágica de Mozart.

Dicen los entendidos que en la segunda aria se alcanza la nota más alta que es capaz de dar la garganta humana.

Canta la soprano Diana Damrau (Gunzburgo, Alemania, 1971) en la Roya Opera House del Covent Garden londinense (2003).




DISFRUTADLAS

.

sábado, 9 de mayo de 2009

MÚSICA Y POESÍA A LO LARGO DE LA HISTORIA/5


MÚSICA Y POESÍA EN EL CLASICISMO





Las óperas de los s. XVII y XVIII se organizaban formalmente a partir de la sucesión de recitativos y de arias. En los primeros, los cantantes declamaban el texto a gran velocidad, apoyados únicamente por los acordes del clave. Las arias, más trabajadas tanto literaria como musicalmente, eran el espacio ideal para que los grandes virtuosos de la época desplegasen todo su poderío vocal.

Algunos convencionalismos, tanto literarios como musicales, determinaron su factura desde comienzos del s. XVIII y perduraron durante toda la época clásica. Uno de ellos, consistía en que el tipo de lenguaje utilizado, así como el carácter de la música, había de adaptarse a la posición social y a la función dentro de la trama del personaje que se hallaba cantando el aria. Faltaba al “decoro” (como se expresaba en la época) que una reina hablara con el lenguaje de un campesino, o que una criada cantara en un estilo grandilocuente y ampuloso.

Las dos audiciones siguientes muestran a la perfección cómo la música debía concordar tanto con el sentido del texto como con el carácter estereotipado que la sociedad de la época tenía de los diferentes grupos sociales. Ambas son arias de W. A. Mozart, el más famoso compositor del Clasicismo. La primera pertenece al singspiel (tipo de ópera alemana en la que los recitativos son sustituidos por diálogos hablados) La Flauta Mágica, y refleja la ira de un personaje de condición aristocrática, la Reina de la Noche, que ordena a su hija que dé muerte al más encarnizado de sus enemigos, el rey Sarastro.



En la segunda aria, que pertenece a la ópera de carácter cómico Cosí fan tutte, nos encontramos con la más irónica de las criadas, Despina, quien trata de convencer a sus señoras de que no deben estar tristes por la partida de sus amados a la guerra, ya que no tendrán problema alguno en encontrar nuevos amantes, pues los hombres son intercambiables al no valer ninguno la pena:

Ahora amáis a un hombre,


luego amaréis a otro,


el uno vale por el otro,


porque ninguno vale nada.


Ambas arias son para soprano, es decir, el tipo de voz más agudo que una mujer puede tener. En el caso de la Reina de la Noche, la extensión es extrema, llegando Mozart a exigir a la cantante un Fa5, una nota casi inaccesible para la voz humana. Esto es lo que dicen cada uno de los personajes:



LA REINA DE LA NOCHE



¡La venganza del infierno
hierve en mi corazón,
la muerte y la desesperación
arden a mi alrededor!
Si Sarastro no siente, por tu mano,
los dolores de la muerte,
nunca más serás hija mía.

¡Repudiada y abandonada serás
por toda la eternidad,
destruidos quedarán
todos los lazos de la Naturaleza,
si Sarastro no expira por tu mano!
¡Escuchad!
¡Dioses de la venganza!
¡Escuchad el juramento
de una madre!







DESPINA



¡Vamos, vamos!


Ya pasaron los tiempos de contar


esos cuentos a los niños.


En hombres, en soldados,


¿esperar fidelidad?


¡Que no os oigan decir eso,


por caridad!






De parecida pasta


están hechos todos,


las ramas móviles,


los vientos inconstantes


tienen mayor firmeza


que los hombres.






Mentirosas lágrimas,


miradas falaces,


palabras engañosas,


gracias mentirosas,


son sus cualidades principales.




En nosotras no aman


sino su propio placer,


luego nos desprecian,


nos niegan su afecto,


no sirve de nada a esos bárbaros


pedirles piedad.






Paguemos, oh mujeres,


con igual moneda


a esa maléfica raza indiscreta.


Amemos por comodidad,


o por vanidad.






Inés Carreras


.