Mostrando entradas con la etiqueta Filosofía. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Filosofía. Mostrar todas las entradas

lunes, 31 de octubre de 2011

EL GOBERNANTE PLATÓNICO


Se acercan otras elecciones, así que hemos decidido pedir consejo para saber a quién debemos votar. Le hemos preguntado a Platón (ca. 428-347 a. C.), y hemos encontrado algunas respuestas en su obra República. Es su obra más importante, y está dedicada está dedicada a la creación de un Estado perfecto en el que el individuo encuentra su perfecta formación. Esta comunidad perfecta debe estar asentada sobre la JUSTICIA, porque ninguna comunidad humana puede subsistir sin ella. La justicia garantiza la unidad y la fuerza del Estado, pero también la unidad y la fuerza y del individuo.

El Estado que proyecta Platón estará gobernado por los mejores y estos son los filósofos: “Si los filósofos no gobiernan la ciudad o si aquellos a quienes ahora llamamos reyes o gobernantes no cultivan la verdad y seriamente la filosofía, si el poder político y la filosofía no coinciden en las mismas personas (…) es imposible que cesen los males de la ciudad e incluso los del género humano” (Rep., V, 473 d).

Para Platón, el gobernante debe poseer una serie de cualidades, entre otras, las siguientes:
  • Amante de la verdad en su totalidad.
  • Será moderado y de ningún modo amante de las riquezas. “Serán ellos los únicos ciudadanos a quienes no esté permitido manejar ni tocar el oro ni la plata (…). Si así proceden, se salvarán ellos y salvarán a la ciudad; pero si adquieren tierras propias, casas y dinero, se convertirán de guardianes en administradores y labriegos, y de amigos de sus conciudadanos en odioso déspotas. Pasarán su vida entera aborreciendo y siendo aborrecidos, conspirando y siendo objeto de conspiraciones, temiendo, en fin, mucho más a los enemigos de dentro que a los de fuera; y así correrán derechos al abismo, tanto ellos como la ciudad”. (Rep., V, 417)
  • No tendrá deseo de poder. Los gobernantes accederán al poder con el fin de prestar un servicio a la comunidad. “Lo cierto es que el Estado en el que menos anhelan gobernar quienes han de hacerlo es forzosamente el mejor y el más alejado de disensiones, y lo contrario cabe decir del que tenga los gobernantes contrarios a esto”.
  • Se ocupará con celo en lo que sea útil para el Estado.
  • Será fuerte, valiente y, a ser posible, hermoso.
  • Tendrá facilidad para el estudio.
  • Tendrá que ser infatigable y amante de toda clase de trabajo, tanto físico como intelectual.
  • Debe ser dócil, obediente y dejarse guiar en el aprendizaje de la verdad, la justicia y el bien.

Pues bien, un alma que posea todas las características anteriores será sometida a una educación (Paideia), mediante la cual, perfeccione más sus cualidades y consiga alcanzar el conocimiento del Bien. Dicho conocimiento implica conocer la Verdad, el Bien y la Justicia, pero, además de ser un principio teórico, es también un principio práctico, esto es, sirve para actuar. Sólo el que conoce el Bien es capaz de actuar rectamente, sólo el que conoce la Justicia puede ser justo.

La educación del filósofo es, por tanto, fundamental porque de ella dependerá que la comunidad que él gobierne sea justa y feliz.


Y.C.

miércoles, 11 de mayo de 2011

VISITA AL SENADO

.
Como cada año, los alumnos de 1º de Bachillerato han realizado la tradicional visita al Senado. Se aprovechó el viaje para hacer una visita artístico-histórica-cultural por la capital. Jesús del Saz nos escribe sus impresiones sobre la visita.


El pasado 29 de Abril, los alumnos de 1º de Bachillerato fuimos a visitar el Senado, situado en Madrid. Quedamos a las 8:30 en las puertas del instituto y con puntualidad partimos hacia nuestro destino.

Al llegar, tanto Yolanda, profesora de Filosofía, como Lola, profesora de Lengua, nos hicieron un recorrido turístico por algunas partes emblemáticas de Madrid, contándonos toda la historia acerca de los primeros hoteles de lujo, el Ritz y el Palace; la importancia de los museos, como el Museo del Prado, el Museo Thyssen… Recalcaron grandes momentos de la historia y del arte, como el Barroco, la Ilustración, y algunas anécdotas recientes también.

Por fin llegó la hora de la verdad y llegamos al Senado, en el que nos hicieron un control de bolsas y de objetos metálicos, como si de un aeropuerto se tratase. Finalmente nos dejaron entrar. Ingresamos en una sala que tenía forma alargada, en la que los asientos de los partidos políticos estaban enfrentados, a la manera inglesa. Allí es donde se realizaban antiguamente los debates y las votaciones, los llamados plenos, que hoy se hacen en la parte nueva los martes y los miércoles. Hoy sólo se utiliza la sala antigua para celebraciones y actos institucionales.

En esa sala, una guía nos acomodó en los asientos azules, aquéllos que eran ocupados por el Presidente y los miembros del Gobierno. Actualmente esos bancos están a la izquierda de la mesa de presidencia, pero si gobernase un partido de derechas, los bancos azules pasarían a la parte derecha. La guía nos fue explicando la historia del Senado: que el edificio se construyó a partir de un convento en el año 1814; que se hizo en un estilo neoclásico; que se empezó a utilizar como Senado en 1834... Nos contó que antiguamente sólo podían ser senadores las personas de clase alta, que después se amplió a los miembras de las Reales Academias, que los senadores eran elegidos por el rey... Hoy en día los eligen los votantes, y para ser senador sólo hay que ser mayor de edad, pertenecer a un partido y, por supuesto, ser votado. Actualmente hay 264 senadores y nos contaron el método de elección de tal número, que viene muy bien explicado en la Constitución. Desde aquí os recomiendo que os la leáis, así sabréis lo que tenéis que saber acerca de nuestros derechos y deberes como ciudadanos españoles que somos. También nos explicaron las funciones del Senado: es una cámara territorial que controla al Gobierno, aprueba los presupuestos y tienen una función legislativa.

Como curiosidad, nosotros entramos por la llamada "Puerta del rey", por donde entraban los monarcas que venían a presidir las sesiones desde el cercano palacio de Oriente. Normalmente no se entra por ahí, sino por la parte nueva, pero como había obras tuvimos que hacerlo por la antigua.

Por último, nos llevaron a la biblioteca, y a una de las salas donde se realizan las comisiones. En todo el recorrido pudimos ver cuadros maravillosos.

Para terminar, nos dieron una bolsa con un estuche y una agenda de recuerdo, y tras ello, nos dispusimos a dar una vueltecita por Madrid para, más tarde, volver a nuestra queridísima Parla.





.