La exposición que presenta el Museo del Prado incluye obras de todas las épocas de la carrera de Rembrandt (1606-1669), desde su periodo de formación hasta la época de madurez.
Los temas centrales de las obras expuestas son de carácter bíblico e histórico. Estos temas son considerados por Rembrandt como los más importantes a los que se puede dedicar un pintor. Además, este tipo de cuadros permite al artista representar las reacciones de los personajes ante situaciones dramáticas, así como sus sentimientos y sus emociones.
Aunque es maravillosa toda la exposición por la fuerza de sus composiciones y por el estilo tan personal de este pintor holandés, algunas de sus obras son especialmente extraordinarias como Jeremías lamenta la destrucción del templo, Flora, Betsabé, y dos de sus autorretratos (es uno de los pintores que más se autorretrató), Autorretrato con traje oriental y Autorretrato como Zeuxis.
Cuando vayas a ver esta exposición, te recomiendo que alquiles una audioguía para que disfrutes más de los cuadros. Recuerda, está en el Museo del Prado hasta el 6 de enero del 2009.
YCR
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