Cuenta la mitología el motivo por el que las violetas se volvieron de ese color, habiendo sido siempre blancas.
En una zona boscosa vivían unas mujeres muy bellas que cultivaban y cuidaban una tupida alfombra de violetas blancas. Llevada por la curiosidad, se acercó Venus para ver si realmente eran tan bellas. Su hijo Cupido quiso también conocerlas y, yendo con su madre, se decantó por ellas al pensar que eran más bellas que la propia Venus.
Las violetas también intervienen en otra historia mítica.
Pero, quizá, el mito más conocido relacionado con las violetas y que explicaría el origen de ellas tiene que ver con Atis y Cibeles.
Frigia era el reino del legendario rey Midas, cuya capital, Gordio, acogió a Alejandro Magno para conquistar Asia tras “desatar” el nudo gordiano. Cibeles, la Magna Mater, era originaria de ese reino y parece que un pastor llamado Atis fue amado castamente por la diosa haciéndole guardián de su templo y obligándole a permanecer virgen.
Pero Atis se enamoró de una ninfa y Cibeles lo volvió loco. En su delirio Atis se automutiló, muriendo desangrado, y de su sangre brotaron las violetas. El cuerpo de Atis se transformó en un pino.
Más tarde Atis resucitó y se volvió a unir a Cibeles.
Ya que Atis era el "paredro" (πάρεδρος, “sentado al lado”) de Cibeles, como Adonis lo era de Afrodita, estas diosas requerían de sus sacerdotes, encarnaciones de sus amantes divinos, que practicaran la castidad, de forma que quienes querían entrar a servirla, creyendo imposible alcanzarla, se emasculaban y sellaban el compromiso con un sacrificio brutal a fin de evitar las tentaciones.
El emperador Claudio incorporó a religión oficial del estado el culto frigio del árbol sagrado.
La mitología nos lo explica con la historia de estos dos personajes, Atalanta e Hipómenes.
Atalanta, hija del rey de Tebas, creció en los bosques y tomó la decisión de no contraer matrimonio para mantenerse virgen y consagrarse a la diosa cazadora Artemisa. Además, el oráculo le había dicho que el día que se casara se convertiría en animal. Así a los pretendientes los retaba a una carrera tras la que, si ella ganaba, los mataba y si uno de ellos ganaba entonces se casaría.
El joven Hipómenes la desafió pero tenía la ayuda de Afrodita, que le dio manzanas de oro para tentarla. Cuando en la carrera ella lo iba a alcanzar, él dejaba caer una manzana de oro y Atalanta, cautivada por la belleza de la manzana, se detenía a cogerla. Así le ganó la carrera y obtuvo el derecho a casarse con ella.
Parece que fueron muy felices pero el mito concluye con la unión impura de los amantes en un recinto sagrado, por lo que fueron convertidos en leones (se cumplió el oráculo). Más tarde Cibeles, compadecida, los habría uncido a su carro.
Así las respuestas al Enigma son:
1ª-Las flores son las violetas (Viola odorata)
2ª-El cuerpo de Atis se transformó en un pino
3ª-Los leones que aparecen en el carro de Cibeles son Atalanta e Hipómenes
Han respondido acertadamente, además de nuestra Isabel y Lola, los alumnos del IES El Olivo:
1º-Laura Carrobles
2º-Vanesa Fuster
3º-Karla Navarrete
Del IES Ciudad de los Poetas han contestado correctamente:
1º-Ana Rodriguez
2º-Paula Reguilón
3º-Marina González
MUCHAS GRACIAS POR VUESTRA PARTICIPACIÓN
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