martes, 26 de enero de 2010

LO QUE HAY QUE VER / EXPOSICIONES



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IMPRESIONISMO
UN NUEVO RENACIMIENTO

Fundación MAPFRE
Sala Recoletos
Pº de Recoletos, 23
Del 15 de enero al 22 de abril
(Entrada gratuita)
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Hace unos días, Vicente Verdú comenzaba su artículo "Melancolía del fin" contando que no había jóvenes en la exposición Inpresionismo. Esa anécdota le servía de arranque para hacer una reflexión sobre la cultura del siglo XXI. El artículo es polémico y, por si os pica la curiosidad, os dejo un enlace para que lo leáis:
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Yo estuve el sábado por la tarde y comprobé que su afirmación no era del todo cierta. Una quincena de adolescentes estaban sentados en el suelo frente a uno de los cuadros de la exposición, mientras una joven les explicaba cosas sobre el cuadro, su pintor y el movimiento al que pertenecían. Los chicos ponían atención, hacían preguntas, se fijaban en cosas de las que yo no me había percatado. Varias parejas (no muchas, es verdad) habían acudido con sus vástagos de diferentes edades: desde los bebés, que no guardarán el recuerdo ni en su subconsciente, hasta pre-adolescentes que miraban los cuadros sin demasiado orden y pasando de la sorpresa a la indeferencia. También había jóvenes universitarios, la mayoría extrajeros pertenecientes a la tribu Erasmus, que ponían gran interés. Pero sí, la mayoría éramos talluditos.
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Es muy difícil amar o afincionarse a lo que no se conoce, y recordemos que la asignatura de Historia del Arte desapareció hace mucho de los programas de estudio de este país. Ha quedado como algo residual, como una optativa en bachillerato o incluida dentro de las Ciencias Sociales. Lo que les gusta y apasiona a nuestros jóvenes es lo que ven y conocen: cómics, grafitos... (en el mejor de los casos). Lo otro, el "gran Arte", ni siquiera saben que existe. Por eso, quiero animaros (también a los adultos, que hay muchos que jamás van a ver una exposición) a que visitéis esta magnífica muestra que se expone en la Fundación Mapfre.
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Las obras han sido cedidas por el Musée d'Orsay de París mientras allí realizan obras en el edificio e instalaciones. Es una magnífica oportunidad para acercarnos a obras que, de otro modo, no veríamos nunca o tardaríamos mucho en ver. Es como un pedacito de París (del de hoy y del de la segunda mitad del siglo XIX) en Madrid.
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Os podría contar muchas cosas sobre las obras y los artistas de esta exposición, pero os aburriría. Sólo os diré que de los artistas que aparecen yo siento una admiración cercana a la pasión por dos (aunque no desprecio a los demás): Manet y Cézanne. ¡Qué grandes son! ¡Qué bien les sientan los años!
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Os dejo un enlace de la Fundación Mapfre donde podéis encontrar toda la información e, incluso, hacer una visita virtual, pero os aconsejo que vayáis. Por muy buenas que sean las reproducciones, jamás serán iguales a la realidad. Hay que compartir el espacio con la obra para poder apreciarla realmente.
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Lola Sevila
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1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Gracias por retomar esa sección, Lola!
Tengo ganas de tener tiempo para ir a ver esta exposición y tantas otras que me están esperando con los brazos abiertos.