RICHARD WAGNER (1813-1883)
Richard Wagner nació un 22 de mayo en Leipzig, ciudad que entonces pertenecía al Reino de Sajonia, integrado en la Confederación del Rin. Se le conoce fundamentalmente como compositor de óperas. Él y su música han sido siempre controvertidos.
Cuentan sus biógrafos que empezó a interesarse por la música cuando tenía quince años y tras escuchar las obras de Beethoven, cuya Novena Sinfonía se convirtió en su modelo musical. A partir de entonces, decidió continuar por ese camino iniciado por Beethoven que conducía a la “redención “ de la música y, naturalmente, él sería el Mesías. Porque Wargner era un ser egocéntrico y absolutamente convencido de ser un genio. Lo malo (o lo bueno, según se mire) es que era cierto: su genio era tan grande como él presumía y su música ejerció un poderosísimo influjo en aquellos que lo siguieron. La ópera nunca volvió a ser la misma.
Sus primeras óperas fueron bastante convencionales y no obtuvieron muchos éxitos. Son obras que todavía siguen el esquema de la ópera italiana y que muestran aún la influencia del belcantismo.
Fue con Lohengrin (estrenada 1850) y con el gran ciclo Der Ring des Nibelungen (estrenado en 1978) cuando halló su propio lenguaje, cuando consiguió acoplar la poesía, la música y la imaginación en un sonido glorioso de drama olímpico que respondía a un concepto de arte total.
¿En qué consiste ese “lenguaje propio”? Bueno, esto es difícil de explicar para alguien como yo, que tiene conocimientos musicales muy limitados. Mis amigos, los músicos, hablan de una orquesta densa (mucha música y toda junta), un estilo majestuoso, una línea melódica noble, una serie de leitmotiv (voz alemana acuñada por el propio Wagner y que significa “tema musical recurrente en una composición”), el característico y original uso de la tuba…
En definitiva, una música que a nadie deja indiferente. Dicen que los aficionados a la ópera se dividen en dos grupos: los wagnerianos y los anti-wagnerianos. Desde aquí, os invito a que conozcáis su música y a que, luego, os afiliéis a uno de los dos grupos. Personalmente, tengo que confesar que no soy especialmente wagneriana, aunque tampoco lo soy anti-wagneriana. En particular, siempre me ha gustado su ópera Tristan und Isolde (estrenada en 1865), donde ya se anticipa la música posromántica, impresionista, casi atonal, con diferentes motivos que se entrelazan. Una auténtica delicia.
En fin, os invito a que sigáis conociendo a este genial compositor, para lo que os dejo algunos enlaces interesantes:
http://imslp.org/wiki/Category:Wagner,_Wilhelm_Richard Proyecto Biblioteca Internacional de Partituras musicales.
http://www.wagnermania.com/ Como su propio nombre indica, una página para el club de wagnerianos, con abundante información sobre el compositor y sobre la representación de sus obras en España y en el Mundo.
http://www.archivowagner.info/ También una página de exhaustiva información sobre el autor y su obra.
http://associaciowagneriana.com/ Página de la Asociación Wagneriana de Barcelona (en castellano y en catalán), de larga tradición.
Os ofrezco también un vídeo con parte del III acto de la Die Walküre en la que suena la famosa “Cabalgata de las Walkirias”, una de las piezas más conocidas de Wagner. Disfrutadla.
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Lola Sevila
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