DIARIO DE ANA FRANK
Ana Frank es una chica judía de unos trece años que vive en Amsterdam. Tenía una vida “normal”, aunque siempre había una diferencia entre las personas judías y las que no lo eran. Iba a un colegio judío, tenía unas cuantas amigas, y era muy extrovertida, graciosa y un tanto desvergonzada. De lo único que tenía que preocuparse era de sus estudios y de sus amigos. Pero, de repente, todo cambió. Empezó la Segunda Guerra Mundial y Holanda fue invadida por los alemanes. Ana y su familia tuvieron que ocultarse de la Gestapo en una buhardilla anexa al edificio donde el padre de Ana tenía sus oficinas. Allí permanecieron desde 1942 a 1944.
Ana escribe en su diario todas sus experiencias y sentimientos durante esos dos años en que tuvieron que estar escondidos para evitar ser enviados a los campos de concentración.
El Diario de Ana Frank es un libro que te conmueve. Mientras vas pasando las páginas, te vas dando cuenta de lo que realmente los judíos como Ana tuvieron que pasar por la terrible invasión alemana. Muchas veces, Ana escribe en su diario todo aquello que no puede decir en voz alta, todo el sufrimiento que lleva dentro por lo que está viviendo; escribe los deseos de poder ir al colegio, reír o hacer cosas de lo más natural, como ver las estrellas, jugar en el parque o cantar.
También se puede observar cómo Ana se va transformado y cómo alcanza un alto grado de madurez por la dureza del entorno, pero en el fondo siempre mantiene el espíritu de una niña. Ella aprende a aguantar todo lo que tiene que vivir, pero no deja de anotar en su diario la desesperación que siente, las ganas de vivir y esa esperanza de poder sentir de nuevo la libertad.
Con este libro se puede entender, a través de una chica de 14 años, todo el horror y el miedo que trajo la Segunda Guerra Mundial.
Raquel García Sánchez, 4º A
EL SEÑOR DE LAS MOSCAS William Gerald Golding William Gerald Golding (1911-1993) fue un novelista y premio Nobel británico. Estudió en la Universidad de Oxford, donde posteriormente impartió clases. Trabajó en el teatro, como actor y como autor, aunque prefirió dedicarse a la enseñanza. Fue maestro de escuela hasta que se alistó para luchar en la II Guerra Mundial. Cuando llegó la paz, volvió a escribir.
Su primera novela fue El señor de las moscas (1954) que tuvo un enorme éxito y ha sido llevada al cine por Peter Brook en 1963. Esta obra ha sido considerada como una de las más importantes del siglo XX. Se trata de una alegoría de la innata crueldad del ser humano, basada en las experiencias del propio autor durante la guerra.
Otras novelas de este autor son: Los herederos (1955), Martín el náufrago (1959), Ritos de paso (1980), Barrios cerrados (1987) y Los fuegos de abajo (1989). También es autor de obras teatrales como The Brass Butterfly (1958), y de ensayos como Puertas ardientes (1965) y Un blanco móvil (1982).
En esta novela se representa una pequeña sociedad en la que aparecen todo tipo de roles de personas representadas por unos jóvenes náufragos que se ven obligados a vivir en una isla desierta. Se puede apreciar su evolución que les lleva a sacar los instintos más primitivos del ser humano.
Una de las muchas enseñanzas que nos transmite esta novela es que toda sociedad tiene que estar regida por unas normas que permitan la convivencia entre las personas, y que debe existir un sistema que supervise el cumplimiento de las mismas. Si eso no existe, se pone en peligro la convivencia y el orden social. Otra enseñanza del libro es que en las situaciones complicadas es importante el autocontrol, la planificación de las posibles soluciones y el no dar todo por perdido.
Alba Pilar Úbeda-Portugués Soriano, 4º D
EL CAMINO Miguel Delibes Miguel Delibes (1920-2010) nació en Valladolid, se licenció en Comercio y comenzó su carrera como periodista en El Norte de Castilla, periódico que llegó a dirigir en 1958. En 1950 publicó El camino, su tercera novela. En años posteriores publicó otras muchas, y recibió el Premio Nacional de Narrativa en 1955 por Diario de un cazador y el Fastenrath en 1957 por Siestas con viento sur. Su extensa obra literaria le ha valido numerosos galardones, como el Premio Cervantes de Literatura o el Príncipe de Asturias. En 1975 fue elegido miembro de la Real Academia de la Lengua.
En El camino, Daniel el Mochuelo, un niño de once años, es feliz en su pueblo junta a sus amigos. Cree que pasará el resto de su vida ahí, pero eso no será así, pues tiene que irse a estudiar el bachillerato a la ciudad. En ese mismo momento se da cuenta de lo feliz que ha sido en su pueble, de las cosas que ha hecho, lo que ha aprendido, de los problemas que también ha causado… y siempre al lado de sus amigos (Roque el Moñigo y Germán el Tiñoso). Pero ahora sabe que su camino debe cambiar hacia un nuevo lugar, hacia otro mundo donde su familia, sus amigos, su gente, sus pájaros y sus aventuras se quedarán atrás. Se trata de un libro bueno y divertido, con historietas que protagonizan Daniel y sus amigos, narradas desde un punto de vista infantil. Me ha gustado mucho, sobre todo porque al final pasa algo que no me esperaba, y eso hace que no sea el típico libro con un final feliz, sino que lo hace de forma diferente.
Silvia Fernández Cobo, 4º D
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