En un mundo donde las marcas tienen tanta importancia y a vuestras edades, aún más, no viene nada mal reflexionar un poquito sobre ellas.
De la antigua moda de poner nombres anglosajones a nuevos productos, la moda en los últimos años es poner nombres griegos o latinos o que, al menos, lo parezcan.
Seguro que también habéis visto en la televisión anuncios de pinturas TITÁN, nombre de un dios griego, o del limpiador AJAX, que es el nombre de uno de los poderosos héroes griegos de la guerra de Troya.
¿Y qué mejor nombre para una academia que prepara oposiciones que MAGISTER, maestro en latín, o para una compañía de seguros de salud que SANITAS, salud?
¿Quién no ha visto publicidad de la crema NIVEA, del suavizante QUANTUM o de perfumes para hombre como KOUROS o QUORUM o no ha oído hablar de ITÍNERE, REALIA, ARGENTARIA…?
Pero ¿qué me decís de la marca de ropa deportiva KAPPA, o de la exclusiva NIKE (aunque lo pronunciéis a la americana), en griego νική, que significa "victoria"?
Si nos paseamos por el pasillo de una gran superficie donde están los vinos o en un restaurante pedimos la carta de los mismos, un gran porcentaje tienen nombres latinos: Aurum, Plácet, III Milenium, Thermantia, Numanthia, Liberalia, Taurus, Vetus, Durius, Protos…
Fernando Beltrán, fundador de la empresa "El nombre de las cosas" cree que la moda se explica porque "las palabras clásicas son eufónicas -suenan bien- e internacionales, pues se entienden en casi todos los idiomas occidentales; hasta el idioma inglés tiene muchas más palabras de origen latino y griego de las que nos creemos". Además "aportan prestigio a lo que nombran, el prestigio de lo clásico, lo que acaba dando un valor de garantía y seriedad a esas empresas o productos nombrados".
También a Fernando Beltrán le parece "curioso que se supriman las asignaturas de latín y griego de los estudios de bachillerato, considerándolas casi como asignaturas anacrónicas y anticuadas, y el mundo de las marcas -teóricamente el que refleja "el latido" del marketing y la comunicación más actuales y vanguardistas-, esté al tiempo inspirándose en el mismo y con resultados sorprendentes entre las generaciones más jóvenes".
José Antonio Pascual, académico de la lengua y lexicógrafo, dice: "Abandonamos el conocimiento de la literatura clásica, no sabemos qué son las sirenas, que volaban, ni que Calypso había tenido allí, en la isla, a Ulises, y sin embargo estamos creando marcas con el latín y el griego. Es muy bonito".
Como véis, este tema es para reflexionar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario