Seguro que todos os habéis preguntado alguna vez por qué los electrodomésticos ya no duran lo mismo que antes, como aquellos viejos frigoríficos o televisiones que duraban treinta años. Nos compramos móviles y en unos pocos años los tenemos que cambiar por uno nuevo porque ya no le dura nada la batería. Las grandes marcas nos hacen creer que nuestros aparatos están obsoletos y que necesitamos cambiarlos por uno nuevo. Consumir, consumir y consumir. Cada vez más. Manipulan nuestras necesidades y nos convertimos en una pequeña e ingenua pieza de ese gran engranaje comercial. ¿Pero qué pasa con todos esos productos tecnológicos que desechamos por millones en el primer mundo? ¿Dónde va a parar toda nuestra basura electrónica? Todo esto se explica en el documental "Compra, tira, compra" de Cósima Dannoritzer que podéis ver en el siguiente enlace.
El término obsolescencia programada, se refiere a la práctica empresarial que consiste en la reducción deliberada de la vida útil de un producto para aumentar su consumo. La palabra proviene del término latino obsolescens, obsolescentis que significa que está volviéndose obsoleto, que está cayendo en desuso. En el documental podréis conocer el caso de la demanda que se interpuso en EEUU ante el insospechado agotamiento en sólo 18 meses de la batería de un famoso tipo de reproductor de música, lo que ocurre con las bombillas, lo que pasó con las primeras medias de nailon o esas impresoras que de repente dejan de funcionar al llegar a un número determinado de impresiones.
Una buena e interesante forma de aprovechar el domingo, en lugar de ir de compras.
Un gran artículo que nos habla sobre el consumismo, mi más sincera enhorabuena.
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