Los alumnos de 4º de la ESO han asistido a la exposición Dalí, Lorca y la Residencia de Estudiantes en las salas de exposiciones de CaixaForum de Madrid. Allí unos monitores los guiaron por la exposición y les propusieron participar en algunas actividades. Ha sido una forma de acercarse a Dalí, a Lorca, a esa ejemplar institución que fue la Residencia de Estudiantes y, en general, a las Vanguadias, lo que les vendrá muy bien para cuando tengan que enfrentarse a ellas en el tercer trimestre.
Ahí van sus impresiones y sus aportaciones:
Llegamos muy justos a aquel pintoresco lugar llamado CaixaForum. La nave de acero que nos acogía llevaba cierto retraso de 10 minutos. Reconozco que, y no fui el único, quedé asombrado ante la estructura de aquel lugar, tan desconocido para mí.
Nos esperaba el guía. Era flaco, de estatura normal, pelo liso y negro, ojos oscuros, nariz puntiaguda y recta, y con un ligero atisbo de pelo en la barbilla, al que podríamos mal llamar barba. Se llamaba Alberto.
Mi expectación crecía mientras recorría de dos en dos los escalones de la escalera de caracol que nos conducía a un mundo nuevo, lleno de colores, poesía, y fantásticas obras de arte. Nuestro guía solo tardo cinco minutos en captar toda mi atención, y, a juzgar por la cara de mis compañeros, me aventuraría a decir que estaban tan interesados como yo. Pero el interés aumentó aún más cuando nuestro guía comenzó a explicarnos que era un anaglifo. Nos encontrábamos fascinados ante tan inteligente método de comunicación, cuando, de golpe y porrazo, el guía saca una pizarra y un rotulador de un cajón de aquel armario que llevaba con él.
-Haced vuestro propio anaglifo- dijo, y casi al instante, empecé a divisar lo que parecían pequeñas sonrisillas que variaban entre la morbosidad y la maldad, y que inducían a pensar que, lo que sea que estuvieran maquinando, sería verdaderamente gracioso. Después de un par de minutos de debate, llegamos a un acuerdo, y este fue nuestro anaglifo:
“Pajú pajú
la gallina
y por ahí viene la bangalá”
Nos esperaba el guía. Era flaco, de estatura normal, pelo liso y negro, ojos oscuros, nariz puntiaguda y recta, y con un ligero atisbo de pelo en la barbilla, al que podríamos mal llamar barba. Se llamaba Alberto.
Mi expectación crecía mientras recorría de dos en dos los escalones de la escalera de caracol que nos conducía a un mundo nuevo, lleno de colores, poesía, y fantásticas obras de arte. Nuestro guía solo tardo cinco minutos en captar toda mi atención, y, a juzgar por la cara de mis compañeros, me aventuraría a decir que estaban tan interesados como yo. Pero el interés aumentó aún más cuando nuestro guía comenzó a explicarnos que era un anaglifo. Nos encontrábamos fascinados ante tan inteligente método de comunicación, cuando, de golpe y porrazo, el guía saca una pizarra y un rotulador de un cajón de aquel armario que llevaba con él.
-Haced vuestro propio anaglifo- dijo, y casi al instante, empecé a divisar lo que parecían pequeñas sonrisillas que variaban entre la morbosidad y la maldad, y que inducían a pensar que, lo que sea que estuvieran maquinando, sería verdaderamente gracioso. Después de un par de minutos de debate, llegamos a un acuerdo, y este fue nuestro anaglifo:
“Pajú pajú
la gallina
y por ahí viene la bangalá”
Aunque, eso no fue nada comparado con la difícil prueba a la que fue sometido Héctor, que debía describir un cuadro surrealista en una frase, y , aunque tenía mis dudas, he de reconocer que el resultado es, cuanto menos, creativo:
“El dios uniforme separa el cielo de la tierra”
Juan Esteban Zapata, 4º C
Los alumnos realizaron también caligramas. Aquí tenéis los de Mario, Adrián y Alba, de 4º D:
Y se atrevieron a poner palabras a un cuadro surrealista de Dalí. Así les quedó a Alba, Michelle y Nicole:
MANIQUÍ DESMONTADO
EN UNA MENTE DESORDENADA.
ABANDONADO EN EL FONDO DEL MUNDO
CON MI ANGUSTIOSO DOLOR
SANGRAN MIS IDEAS.
MAR DE SENTIMIENTOS
EN UN PENSAMIENTO DESTROZADO.
CON UNAS AGUJAS PUNZANTES
ARRANCO MIS SENTIMIENTOS
DE MI SOLEDAD BUSCADA.
Dejamos aquí una presentación para que los alumnos de 4º recuerden algunas de las cosas que han aprendido en esta exposición:
DALÍ, LORCA Y LA RESIDENCIA DE ESTUDIANTES
.
¡Olé! ¡Fantásticos anaglifos, caligramas y poemas! ¡Estáis hechos unos artistas de vanguardia! Seguid explorando el arte y todos sus serpeantes caminos
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