martes, 2 de marzo de 2010

Solución al Enigma-9


El escultor que se enamoró de su propia obra fue Pigmalión y esta bellísima leyenda la cuenta el poeta latino Ovidio en Metamorfosis.
Dice así:
(...)le pareció que estaba tibia; le acerca de nuevo los labios y también con as manos le palpa los senos: el marfil, al ser palpado, se ablanda y, despojándose de su rigidez, cede a la presión de los dedos y se deja oprimir, como la cera del Himeto se reblandece al sol y, moldeada por el pulgar se altera adquiriendo múltiples conformaciones(...)
Metamorfosis, X, 281-286

A la mujer, posteriormente, se le ha puesto el nombre de Galatea pero realmente Ovidio no cita ningún nombre para ella, sólo habla de "la joven" con la que se casará después y de la que tendrá una hija, Pafos.


Vamos a fijarnos en estas palabras de la protagonista de Pygmalión de G.B. Shaw:

"Para el profesor Higgins yo seré siempre una florista porque él me trata siempre como a una florista; pero yo sé que para usted puedo ser una señora, porque usted siempre me ha tratado y me seguirá tratando como a una señora." Eliza Doolittle

El Efecto Pigmalión indica que la confianza que los demás tengan sobre nosotros puede darnos alas para alcanzar los objetivos más difíciles.

Ésta es la base del efecto que la psicología encuadra como un principio de actuación a partir de las expectativas ajenas.
Es decir, las profecías tienden a realizarse cuando existe un fuerte deseo que las impulsa.

Y, además de Isabel, que inmediatamente le contesta a la Esfinge por si acaso...y de la sempiterna Lola, que casi no llega a tiempo, los acertantes de las preguntas han sido:

1º Juanjo Rodriguez (2º Bach.)

2º Elena Blanco (1ºBach.)

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