Entonces los dos amigos decidieron limpiar al pájaro y meterlo en la jaula.
- Vale, yo voy a lavar al pájaro.
- Ok, y yo voy a preparar la jaula.
Los dos amigos metieron al loro limpio en la jaula. Ahora sólo les quedaba esperar.
Al día siguiente la vecina vino a verles:
-Oigan…
-¿Ustedes cuidaron de mi loro?
-Sí…
- Muchas gracias, se le ve mucho más alegre.
- ¿Ehhh...? - dijeron a coro.
Los dos miraron hacía la jaula del loro y lo vieron silbando y cantando. Se quedaron estupefactos y empezaron a reírse a carcajadas.
SHADOW
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