El telescopio inicial de Galileo era muy sencillo, pero los datos que ofrecía al apuntar al sol, la luna y los planetas eran asombrosos para las mentes de la época, empeñadas en creer que ahí arriba sólo existían objetos esféricos simples, dispuestos según la voluntad divina para adornar el cielo y proporcionar luz a la Tierra. Galileo observó fenómenos que llevaban a pensar en un universo complejo, vasto y tal vez infinito, lleno de acontecimientos que desafiaban el intelecto y lo recogido en las Escrituras. Una vez publicadas sus observaciones, en 1610, se empezó a tomar en serio en todas partes la idea del sol como centro del universo, iniciándose el declive de la Astronomía ptolemaica y llevando la revolución copernicana a su momento álgido.
Entre estas observaciones caben destacar:
-Una cantidad de estrellas mucho mayor que la observada a simple vista. Galileo descubre que el resplandor de la Vía Láctea es en realidad una gigantesca colección de estrellas.
-La presencia en la luna de cráteres, valles y montañas. Por tanto luna y Tierra son objetos semejantes, se elimina la distinción entre región terrestre y región celeste.
-Las imperfecciones en la esfera solar. Manchas oscuras que se mueven en la superficie del sol, surgen y desaparecen, contradiciendo la idea de la inmutabilidad de los cielos.
-Otros planetas pequeños girando alrededor de Júpiter (satélites). Por tanto existen otros mundos que alteran la noción de que la Tierra sea el centro de todo.
-Y, sobre todo, las fases de Venus, fenómeno debido al desplazamiento del reflejo de la luz solar, demostrando que dicho planeta se mueve alrededor del sol.
Galileo marcó el camino a seguir en la exploración metódica del universo y que llegaría a sepultar el pensamiento científico heredado de la antigüedad. Pero, por encima de todo, es el paradigma del observador tenaz que trabaja oponiéndose a la ciencia establecida como dogma, no porque crea llevar la razón en sus afirmaciones, sino porque no teme desvelar un mundo completamente insólito que la humanidad, y quizá él mismo, no están aún preparados para entender.
Alberto Recio
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Qué pena que se acabe. Ha sido una serie estupenda.
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